viernes, 5 de febrero de 2010

¿Por qué nadie habla de reparto de empleo? 1

Tras la crisis que derrotó a González en el 96, España, al parecer gracias a Aznar, despegó económicamente, cómo un misil con bigote.

En los 8 años que gobernó este señor el precio de la vivienda se multiplicó por 4. Se vendían pisos al tiempo que el país crecía económicamente. Eso sí, alguien se ocupó de no meter la vivienda en el IPC. ¿Crecíamos?

Obviamente NO. España nunca ha crecido. Sólo se ha empufado. Durante estos años han corrido libremente por este país millones de euros surgidos mágicamente de hipotecas millonarias, dinero imaginario, que hoy sólo estamos empezando a pagar. Pulidos esos millones, ahora sólo queda la deuda. Dinero que hay que devolver a los bancos. Saquemos los pañuelitos y despidámonos del efímero paso por el G-20. Si volvemos, será por caridad.

A la clase media no sólo le va a tocar pagar hipotecas. También trabajar más años, asumir despidos gratuitos y reducciones de sueldo, aparte de pagar todas las facturas del estropicio bancario y especulativo que nos ha llevado a esta crisis. Es decir, trabajar más por menos dinero y menos derechos. ¿Es esta la sociedad del bienestar que íbamos a construir?

¿A quién perjudica el paro? A los empresarios desde luego no. Si no lo hubiera, la clase trabajadora tendría el poder. Con más de 4 millones de parados, a ver quién es el guapo que exige nada. Sólo queda aceptar lo que nos echen y encima sentirnos afortunados. Con todo el miedo que desde los medios de comunicación se nos inyecta a diario, hoy el terreno está ya abonado para hablar de recortes salariales y despidos gratuitos sin que nos llevemos las manos a la cabeza. La pregunta es clara. ¿La economía es una herramienta de la sociedad, o es la sociedad una herramienta de los poderes económicos?


No hay comentarios:

Publicar un comentario